"Rechacé los 16.000 dólares, porque mis padres me enseñaron a ser honesto"
El policía que detuvo al piloto brasileño, en Federal, contó a UNO que no fue difícil "decirle que no" al intento de soborno. "Cumplí con mi deber", explicó el hombre que maneja un Duna modelo 94 y vive en una casa en construcción.
La historia del sargento ayudante de la Policía de Entre Ríos, Horacio Iglesias, es como la de la gran mayoría de los uniformados que cumplen sus tareas, con dignidad, dentro de la fuerza de seguridad.
Iglesias fue el policía que, en su propio auto, detuvo en medio del monte de Federal al piloto prófugo que el viernes había aterrizado de emergencia en un camino vecinal de una estancia.
El policía casado, tiene dos hijas de 23 y ocho años y cuenta como única movilidad su Duna modelo 1994. El uniformado vive en la casa de su madre, porque está construyendo con sus manos, la casa en donde se afincará definitivamente con su familia. El sargento ayudante explicó sobre el operativo: "Tenemos descompuesta por estos días la camioneta del destacamento, por lo que en mi auto salgo a patrullar por la zona.
Me contó un vecino que había visto a alguien sospechoso caminando, desalineado y un tanto perdido. Rápido me subí al Dunita y a los pocos kilómetros lo encontré". El Policía habla como la gente del campo entrerriano, sin filtros, directo y sin rodeos. "Iba pensando cómo hacer para detenerlo, y al acercarme le pregunto para dónde iba. El me habló con su clásico portugués y allí no dudé en saber que era él". "Para que no sospechara le pregunté para dónde iba y el me comentó que quería llegar a la ruta 14, por lo que le aclaré que en pocos minutos regresaba.
El se agachó y se agarró la cabeza, se puso a llorar". La actitud del sospechoso, primero lo tranquilizó y después lo sorprendió: "Me hizo caso, pero a los pocos minutos me dijo que él no quería quedar preso, que me iba a dar mucha plata. Abrió la mochila y sacó varios fajos de dólares y otra planta, creo que Guaraníes. Le dije no me importa la plata, yo te llevo hasta la Comisaría y ahí sigue la historia. Lo siento, yo no voy a ensuciar mi uniforme". Iglesias subrayó el tema de la plata:
"Muchas veces fuimos tentado en estos años para cometer cosas incorrectas, pero por el uniforme, por lo que juré al entrar a la Policía, por mi famiia, mis hijas y por lo que me enseñaron mis padres, es que siempre digo que no. Se debe cumplir con el deber, honrar el trabajo y por sobre todo porque puedo dormir tranquilo con mi conciencia", explicó.
De igual modo admitió que "en esta Argentina llena de problemas para el común de la gente, el sueldo no alcanza. Voy a tener que vender el auto para tener dinero y comprar materiales y de esa manera avanzar con mi casita. Ese es mi anhelo, llegar al techo lo más rápido posible". Por estos días, el policía recibió las felicitaciones de las autoridades departamentales y provinciales:
"Me honra que me feliciten, solo cumplí con mi deber, pero además lo que más satisfacción me da es ver a los ojos a mi madre de 73 años; mis hijas y familia". Su confesión Por otra parte, el policía informó que en el traslado el piloto le admitió que había transportado cerca de 300 kilos de marihuana desde Paraguay hasta el norte de la provincia de Buenos Aires. "El me dijo que le habían dado las coordenadas, aterrizó y allí lo esperaban dos hombres en una camioneta", contó. El piloto emprendió el regreso hacia el país guaraní, pero sobre el departamento Federal sufrió una avería en el motor. Ahora quedó preso a disposición del juzgado federal de Concepción del Uruguay. (Diario UNO de Entre Ríos)
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